miércoles, 18 de abril de 2018

Espiritualidad y psicología



Tenía muchas ganas de escribir este post. A lo largo de mi vida he pasado por diferentes etapas, como cualquiera de las personas que ahora pueden estar leyendo esta entrada. Yo también he experimentado la desesperación, el dolor, la pena, la culpa, la rabia, la sensación de que nada tiene sentido, etc. Muchas de esas veces (hace ya muchos años) utilizaba libros de autoayuda, que a corto plazo parecía que me calmaban, pero que en poco tiempo volvían al cajón de los recuerdos, dejándome de nuevo una sensación de vacío y de decepción. Es importante dejar claro que esta es mi experiencia  y que no tiene por qué ser igual que la de los demás. Pero me apetecía compartirlo con vosotros por si alguna persona de las que esté leyendo esto puede sentirse identificada con mis palabras. 

Desde pequeña siempre tuve contacto con la religión. Mi madre era muy creyente y yo, que estaba muy unida a ella, pues también lo era. A medida que me iba haciendo mayor me iba replanteando cosas. Una vez me acuerdo que me pregunté lo siguiente, ¿cómo puede ser que de todas las religiones que hay en el mundo, justamente la que tenemos aquí sea la verdadera? Y en ese momento algo dentro de mi cambió, pues me di cuenta que la religión tiene algo de construcción humana. Pero hay algo que sí que es universal y que no nos tiene por qué separar sinó que nos une, me refiero a la espiritualidad. 

Todos nos habremos planteado en algún momento qué somos, qué hacemos aquí, qué hay después de la muerte, qué significa la vida, etc. Hay algo que nos une a todos y es la incerteza. Creo que en este mundo todos pueden tener creencias muy firmes, pero nadie tiene la certeza de nada. 

La espiritualidad de la persona es muy importante pues muchas veces guía sus pasos y le hace tener determinadas creencias que marcan su comportamiento, por lo tanto la espiritualiadad está muy vinculada a la psicología. Mucha gente aún piensa que la espiritualidad es para crecer como personas y evolucionar y que la psicología es para cuando tenemos un problema o trastorno mental. ¡Nada más lejos de la realidad! La psicología es la ciencia que estudia la mente y el comportamiento humano y la única limitación (según la percepción de cada uno) es que está sometida al método científico y muchas cosas del comportamiento y la mente humana son difíciles de comprobar mediante dicho método. Pero a pesar de ello, la psicología y espiritualidad tienen que ir unidas, de hecho lo están en momentos puntuales de la vida como cuando nos encontramos al final del camino. En casos de enfermedades terminales, hay que preparar a la persona para irse lo más serenamente posible, y el psicólogo utiliza todo lo que tiene a su alcance para conseguir este objetivo, incluso las creencias espirituales de la persona. 

Y si en estos casos es útil tener en cuenta la espiritualidad, ¿por qué no tenerla en cuenta en otros momentos de la vida?. Esto no implica basarnos en técnicas o estrategias no provadas empíricamente, pero sí tener en cuenta a la persona como un todo y su espiritualidad puede ser una parte importante de ese todo. Si trabajamos teniendo en cuenta sus creencias nos acercaremos más a su subjetividad, tendremos una información valiosísima de su escala de valores y de sus metas en la vida. Si no lo tenemos en cuenta nos perdemos información. Muchas veces las personas no sienten que pueden hablar de estos temas porque se considera que forman parte de la vida más interna de la persona y porque se consideran un tema tabú. Pero todas las creencias del cliente son importantes porque todas influyen en su día a día. Conocerlas nos permitirá ayudarlo porque lo haremos con toda la información relevante disponible. Siempre desde el respeto y de la aceptación incondicional. 

Mantener la espiritualidad como un tema tabú que no se manifiesta por miedo a ser juzgados, nos impide ayudar a muchas personas que pueden estar pasando un momento de mucha confusión. ¿Y si las creencias que tiene son limitantes? ¿Y si son creencias muy exigentes?. ¿Y si está siendo víctima de una secta? 

En muchas ocasiones, la espiritualidad es un tema que se genera en un entorno no regulado por lo que hay mucha información y no siempre el propósito de quien la facilita es honesto o lícito. Estar al corriente de estas pácticas de nuestros clientes, nos permite asesorarles e impedir que un momento dado se aprovechen de su buena fe. 

Otras veces, aunque se vaya con la mejor de las intenciones pueden dar una información que puede ser difícil de entender o interpretar por la persona lo que puede hacerla sentir aún más confundida y perdida. 

También he visto como en ocasiones se hacen "recetas" que aunque el contenido puede ser muy lícito, no són útiles para todo el mundo. Por ejemplo, cuando te dicen que no se tiene que criticar, que no hay que juzgar, etc. Es obvio que estas prácticas pueden minvar el bienestar de las personas porque tienen puesta su atención en vidas ajenas, pero quizá decir la manera de conseguirlo sería más útil que simplemente decir que no se debe hacer. Lo mismo con la culpa, he escuchado muchas veces lo dañina que es esa emoción pero, y si una persona la siente, ¿que hace? ¿Sentirse más culpable por no poderlo controlar?

No os olvidéis que vayáis al psicólogo o a un terapeuta de cualquier tipo, el experto en vosotros mismos sois vosotros y la idea es que podáis asumir las riendas y responsabilidad de vuestra vida. Y no que cada vez seais más dependientes de una terapia, persona o creencia. 
El psicólogo nos puede ayudar a gestionar toda esta información siempre desde el respeto, es importante porque a veces te derrumban los pilares de tus creencias pero nadie te indica como construir los nuevos pilares sobre los que sostener las nuevas.   

El crecimiento personal no tiene que pasar única y exclusivamente por las terapias alterantivas, muchas de las cuales pueden ser muy útiles pero otras pueden ser de dudosa eficacia. La psicología dispone de muchas herramientas que ayudan en el crecimiento personal partiendo de un conocimiento básico sobre cómo funciona la mente y el comportamiento de la persona. Y también con conocimientos de psicopatología que nos pueden ayudar en caso de detectar algún tipo de trastorno. Si desde la psicología tenemos en cuenta la espiritualidad de la persona, por fin estaremos considerando la persona en toda su complejidad, porque el tema espiritual forma parte de su vida y por lo tanto tiene que estar en terapia.

Como psicóloga me baso en el método científico, como persona me baso en el sentido común. Si quiero ayudar necesito que la persona confíe en mi y para ello no juzgaré sus creencias, y estaré encantada de compartirlas en terapia, al fin y al cabo, todo lo que pensamos no dejan de ser creencias. 

Un abrazo!   

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